Las leyes fundamentales de la estupidez humana

Carlo Mario Cipolla, profesor de historia económica, y catedrático de la Universidad de Berkeley, escribió un ensayo titulado “Allegro ma non troppo”, que más parecería una obra del famoso personaje Johann Sebastian Mastropiero, creado por Les Luthiers. Ese ensayo le daría fama internacional, ya que se trata nada más y nada menos que un ensayo sobre la “Teoría de la Estupidez”.

Aunque en el Perú ya lo sabíamos desde hace varios Congresos de la República, Cipolla señala que los estúpidos en el mundo son un grupo más poderoso que la mafia o que cualquier organización militar o política, ya que se ayudan mucho entre ellos, y parecen tener una manera muy sistemática de coordinar sus esfuerzos. En el Taller de Aspectos Psicológicos de la Negociación, le dedicamos unos minutos a Cipolla, ya que no hay nada peor que hacer negocios con un estúpido. Paso a reproducir Las Leyes Fundamentales de la Estupidez Humana propuestas por este gran maestro:

Primera Ley Fundamental: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación (hay más de los que creemos, o dicho de otra manera, están en todas partes).

Segunda Ley Fundamental: La probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona. Cipolla encontró estúpidos en el profesorado de Berkeley, en alumnos, personal administrativo, y hasta en un Premio Nobel, quien no mencionó en su discurso de agradecimiento al equipo de científicos que trabajó duramente con él en el proyecto premiado…. hasta un Premio Nobel puede ser estúpido.

Tercera Ley Fundamental (o de Oro): Una persona estúpida es aquella que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas sin obtener ninguna ganancia para sí misma e incluso incurriendo en pérdidas. Estos son quizás los más peligrosos, y es por eso que hay que tener mucho cuidado con estar cerca de alguno. El famoso “perro del hortelano”.

Cuarta Ley Fundamental: Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento, lugar y circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

Quinta Ley Fundamental: Una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir.

El profesor italiano presentaba en su divertido razonamiento un apartado en el que resaltaba el poder sin límites de los estúpidos, que como el diablo de ‘Sospechosos habituales’, protagonizada por Kevin Spacey, ha convencido a los demás de que no existe.

“Son peligrosos y dañinos porque para la gente razonable es difícil imaginar y entender su comportamiento irracional”, recordaba. “Alguien inteligente, una vez más, entendería perfectamente comprensible al bandido, pero no al estúpido, lo que los hace particularmente venenosos”. Su marco mental es otro: “a) Uno es fácilmente sorprendido por sus ataques, b) Incluso cuando no lo hace, no puede organizar una defensa racional, porque su ataque carece de cualquier estructura”. En otras palabras, apelando a la célebre frase atribuida a Mark Twain, “nunca discutas con un ignorante, te hará descender a su nivel y ahí te vencerá por experiencia”.

Los dejo pensando en las personas de su entorno que podrían calificar en alguna de estas leyes. Sin duda, en el Congreso de la República podremos encontrar grandes ejemplares de estupidez. Cerremos con Albert Einstein, quien dijo que “Hay dos cosas infinitas: El Universo, y la estupidez humana. Y del Universo, no estoy seguro”.

Eduardo Moane

Ago, 03, 2021

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