Jefes “Vampiros”
Hace tiempo que quería escribir sobre estos personajes, y que mejor momento que la cercanía de Halloween. Quienes han tomado nuestro taller de negociación, saben que antes de concluirlo le dedicamos todo un capítulo a esta “especie” de personas, que cuando tienen poder se vuelven insoportables.
Desde hace 20 años los vengo llamando vampir@s, debido a que usualmente se alimentan de la energía de otros. En esta oportunidad hablaremos de los Jefes o Gerentes vampiros, y en un próximo artículo hablaremos de las contrapartes en una negociación que también pertenecen a esta especie.
Hablando de jefes o gerentes vampir@s, tengan por seguro que en estos 20 años hemos visto comportamientos increíbles. Desde el jefe de campo que por “ahorrar” papel higiénico dividía el rollo en pequeños “rollitos” para ser entregados a cada trabajador; el supervisor que salía a gritar al balcón de su oficina; el superintendente que “reserva” su mesa en el comedor para no sentarse con los trabajadores; hasta aquellos que acosan a las mujeres de sus equipos.
Alguna vez en Centro América nos contaron sobre el trabajador cuya madre iba a ser operada al día siguiente con un cáncer complicado, y pidió permiso para ir a acompañarla. Luego de escuchar el pedido, el Gerente le preguntó si él era médico, porque si no era médico, ¿para qué iba a ir al hospital? No otorgó el permiso. No habría suficiente espacio para contarles las historias de terror que hemos escuchado de primera mano en los talleres.
Creo que si tuviésemos que generalizar un poco, las características de este tipo de jefe serían:
- Maltratan al personal levantando la voz o utilizando adjetivos calificativos.
- Solo ven el lado negativo de lo que su equipo hace.
- No salen a caminar por la planta o la oficina, y solo lo hacen cuando tienen “ga-de-jo…”.
- No saludan al personal cuando llegan a la planta u oficina.
- Se creen superiores a los demás, por lo que siempre tienen la razón.
- Generan energía negativa con su sola presencia.
- Se roban las ideas del equipo y las presentan a la alta dirección como si fuesen suyas (esto califica como pecado mortal).
- No motivan ni comprometen a sus equipos.
- Se la agarran con las personas más humildes de la organización.
- Cuando se comete un error, solo buscan culpables, en vez de aprender de la experiencia.
- Juegan a la política dentro de la empresa, privilegiando sus intereses personales.
Por supuesto que no vamos a encontrar todo esto en un jefe, hay distintos niveles; colmillos chicos, medianos y grandes. Todos nos hemos encontrado con este tipo de personas en algún trabajo, realmente es difícil que en una empresa no haya alguien con algunas de estas características.
Inclusive, hasta hace pocos años, había empresas que valoraban este tipo de comportamiento en jefes o gerentes. Afortunadamente hoy en día es difícil encontrar una empresa o empresario que crea que este tipo de jefe o gerente le hace algún bien. A menos que él también pertenezca a la misma especie.
Cuando en los talleres preguntamos si alguien recuerda haber “parado” a un jefe que alguna vez trató de faltarle el respeto, te das cuenta que en ciertas caras aparece una sonrisa, y el recuerdo de una victoria sobre las fuerzas oscuras. Eso es lo que hay que hacer. “Disculpe Sr. Pérez, yo soy empleada de esta compañía, y merezco respeto, en este momento usted está alterado y me está faltando el respeto, cuando se tranquilice, me avisa, voy a estar en mi oficina”.
No te van a despedir, a menos que estés trabajando en “Underworld SAC”. Y si te despiden, en buena hora, habrás matado la vaca, mereces algo mejor. Si tu jefe pertenece a esta especie, no te estas desarrollando, así que debes empezar a buscar una alternativa laboral, o un cambio de área. La vida está lo suficientemente complicada para que encima trabajes para alguien que te hace la vida imposible a ti o al equipo.
Lo peor de todo es que todos saben donde están: Un área con alta rotación y bajo clima laboral. La única manera de lidiar con estas personas, es pararlos. Recuerden, los vampiros solo respetan a quienes se hacen respetar.
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Saludos Eduardo, lo que mencionas es 100% cierto, en todo el tiempo de experiencia laboral que tengo he podido (soportado) convivir con jefes “vampiros” pero también pude conocer la otra cara de la moneda. Recuerdo hace algunos años tuve una “jefa” a quien le gustaba gritar en vez de retroalimentar, un día reunió a todos los supervisores de su área para que entre otras cosas comentara que el puesto en donde estábamos era nuestro techo y que no podríamos aspirar a más, esto desde luego me resulto extraño y me preguntaba los motivos detrás de este comentario, que aunque fuera cierto no era la mejor manera de motivar al personal del que ella dependía ó es que en medio de su inseguridad tenía miedo que unos de sus supervisores más capaces ocupara su puesto. Lógicamente poco tiempo después de escuchar esto, me retire de la empresa.
26 octubre, 2016 at 10:15 am
Cesar: Estas son las historias de terror que la alta dirección no conoce o ignora. Esta persona que mencionas debió tener terapia antes de ser nombrada jefa, no coaching, terapia, porque se nota que tenía serios problemas de inseguridad como tú mencionas. Tenia miedo. Bien por ti de haber dejado a esa empresa.
Saludos,
Eduardo M.
28 octubre, 2016 at 7:22 am
Eduardo,
Aunque el mundo laboral de hoy, maneja una visión muy distinta del de hace 50 años, o incluso del de 20 años atrás, y se le da mas valor a la persona; no se puede negar que esta clase de gerentes vampiros todavía existen. Y si existen es porque las empresas los buscan. Porque todavía, eso de que ” la letra con sangre entra”, no se ha desterrado de la mente de los empresarios y además en la mente de muchos existe el convencimiento de que hay seres humanos superiores a otros por raza, por cultura, género o estatus social. Lamentablemente en tanto las personas no trabajen en superar estos prejuicios y entiendan que en esencia todos somos iguales, van a existir vampiros por los siglos de los siglos.. recuerda que los vampiros son inmortales….
31 octubre, 2016 at 8:59 am
Querida Ariana, en efecto, los vampiros van a existir siempre, en todas las empresas, y probablemente están allí para demostrarnos lo que nunca debemos ser. Hay que aprender a reconocerlos, a no caer en sus garras, a “sentir” en el estómago cuando estamos con uno de ellos. Es muy difícil que uno no detecte a un vampiro, solo hay que hacerle caso a esa voz interna o a ese “gut feeling” en el estómago. Cuando esa voz habla, es porque algo está detectando. Gracias por seguirnos.
Saludos,
Eduardo M.
31 octubre, 2016 at 10:12 am
Estimado Eduardo
Tengo una historia que parece de cuento pero te puedo asegurar que ha sucedido, pues me ocurrió a mi¡¡¡
Pase casi 8 años trabajando en una empresa a la cual con mucho esfuerzo y sacrificio sacamos adelante con mi jefe- que era cuñado del dueño. La empresa caminaba extraordinaria bien – como nunca antes había trabajado -; todos los KPI´s que habían o se inventaron fueron superados. Implantamos un programa de Bonos de Producción que finalmente fue un éxito pues los trabajadores compraron la idea.
Con lo que no contamos es que Drácula ( Dueño, Director, Gerente, dueño de todas las ideas) estaba tramando su venganza por la afrenta de haber hecho crecer “su” empresa. Despidió a su cuñado y me hizo la vida imposible enviándome múltiples súbditos “vampirejos” que buscaban hasta debajo de las piedras para ver si encontraban algún mínimo indicio de error, falla, corrupción….Después de una acalorada discusión con Drácula renuncie irrevocablemente pero tuve que quedarme 3 meses mas porque no conseguían reemplazo para el puesto…el cual suplieron contratando a 3 personas mas para que pudieran hacer todo lo que yo hacia.
Posteriormente me enteré de que los “vampirejos” habían renunciado pues la sede de Drácula no había cesado.
31 octubre, 2016 at 9:18 am
Estimado Luis: Realmente de terror!!! El dueño se hizo Harakiri, esto es como el cuento del sapo y el alacrán cuando este último le pide que lo cruce al otro lado del río y al final el alacrán le pica y los dos se ahogan. El dueño de esa empresa mató al sapo que lo llevaba al otro lado del río. Es increible lo “giver” que eres, porque encima de lo que hizo el vampiro, lo ayudaste 3 meses más. Realmente quedaste como un profesional contigo mismo, el es el tipo de persona que no valora nada, es un “taker”. Menos mal saliste de ese “Underworld Inc.”, y me imagino que alguna vez te habrás contactado con el cuñado con quien trabajaste tan bien.
Un fuerte abrazo, y gracias por la historia, si me permites, sin mencionar tu nombre, la añado a nuestras historias de terror.
Eduardo
31 octubre, 2016 at 10:10 am
Hola Eduardo, aquí mi historia de terror con velas y linternas, en una entidad del sector publico, llego el estimado “vampidracula”, quien llego se gano la confianza de la gente que laboramos en la Oficina, y en una oportunidad nos pregunto: que podemos hacer o que debería realizarse para mejorar la entidad?””, entonces expuse todos mis puntos de vista desde el interior de la entidad hasta el exterior mejorando la pagina web, y el vampi dracula, lo presento como suyo y lo premiaron!!!!!! mira pues. Obvio que le hice saber mi incomodidad, y luego busco sacarme de la oficina, y al final se fue yendo y a mi me dieron su puesto, claro, previa limpieza espiritual de la oficina.
Tambien hay de los Jefes que buscan que uno no se vaya hasta que después de hayan retirado ellos, y eran las 8:00 pm y la gente no salia esperaban que ella se vayan y recien se movian, yo me retiraba antes por cuanto habia culminado mi labor de dia y no habia nadie que deseara que lo ayudaba me iba.
31 octubre, 2016 at 11:33 am
Tocayo, gran historia. Ese jefe vampi drácula cometió el pecado mortal, atribuirse ideas o acciones de los colaboradores, ten por seguro que ese es un karma que lo va a perseguir toda la vida. ME imagino que la limpieza incluyó agua florida!!! Si, también hay de esos que quieren que la gente se quede más tarde de lo que deben, y muchas veces nos preguntamos si no será porque ellos no tienen donde ir. Bien que te hayas puesto firme y te hayas ido en tu horario, hay que pararles el macho.
Saludos, y gracias por leernos.
Eduardo
1 noviembre, 2016 at 9:59 pm
Un ejemplo, en una empresa minera que trabajé, una parada de planta fue mal planificada y causó la ira del Gerente de Operaciones (extranjero). La fecha fue cambiada de forma imprevista y varios de los contratistas no pudieron variar sus otros compromisos y la fecha en que atenderían nuestra parada de planta. Muchos de los trabajos no se realizaron.
Una de las frases que empleó este señor fue: “Yo les pago (a los contratistas) para que atiendan mis trabajos, porque no pueden cambiar su fecha”. Ni idea de lo que es planificación.
Cuando el superintendente de nuestra área convocó a reunión para “analizar” las causas de la mala planificación de la actividad, una de sus primeras frases fue “Si me voy, no me voy solo”.
31 octubre, 2016 at 2:41 pm
Vicente, últimamente hemos estado trabajando con un proveedor de mantenimiento de una de las plantas más grandes del país. La parada está programada con más de 6 meses de anticipación, y esas dos semanas son sagradas. En todas partes se cuecen habas, así que acá tenemos un gringo con aires de grandeza, y sin conocimiento de la planificación como bien dices, no se dan cuenta que cuando dicen esas cosas, pasan por ignorantes. Me sorprende el comentario del superintendente, me hace acordar el papá de Odebrecht cuando el hijo fue preso, y señaló que si su hijo caía, Lula y Dilma también. Increible que estas personas lleguen a ser supervisores. Menos mal ya estas alejado de ese contexto. Gracias por compartir tu historia, y por leernos.
Saludos,
Eduardo
1 noviembre, 2016 at 10:05 pm
Hola Eduardo, tengo una consulta. Se puede considerar como vampiro a un jefe que le incomoda mi desarrollo profesional y personal? Te comento, me pidió que deje de estudiar idiomas (algo que hago por la maestría y porque me gustaría trabajar en el extranjero) y que solo me dedique a trabajar para que no vaya cansada al trabajo.
Más adelante, cuando se enteró que retomé algunos hobbies (por las redes sociales) se me acercó incómodo preguntándome en qué horarios lo hacía y si iba a afectar mi rendimiento. Obviamente, me incomodó.
Estoy preocupada puesto que hay algunos rasgos de vampiro en él. Por ejemplo, si hubo un error deja en claro que fue “su equipo” quien lo hizo resaltando que él no es parte. Sin embargo, tampoco puedo decir que si hay logros, se los otorga puesto que sí nos reconoce.
Gracias por el artículo, me pareció muy interesante.
2 noviembre, 2016 at 10:22 am
Carolina: Gracias por leernos. Sin duda alguna esa persona califica como vampiro mayor. Te das cuenta que no quiere que crezcas? No quiere que desarrolles. Un jefe “giver” o multiplicador, estaría feliz de apoyar tu crecimiento personal. Por lo menos reconoce los logros del equipo, pero saca cuerpo cuando hay un error. Los líderes Nivel 5, cuando hay un error se miran al espejo, y cuando hay un logro, salen al balcón para entregárselo a alguien o al equipo. Quédate allí el tiempo necesario, ni más ni menos. Y sigue volando y creciendo.
Saludos,
Eduardo
2 noviembre, 2016 at 7:42 pm